OVNIS, OPARS, ARQUEOLOGIA Y LEYENDAS URBANAS

martes, 12 de marzo de 2013

ABDUCCION: EL CALVARIO DE HIGDON


Carl Higdon, de 41 años de edad, perforador de pozos de petróleo, esposo y padre de cuatro hijos, no era un hombre propenso a creer en historias de fantasía, pero en la tarde otoñal del 25 de octubre de 1974, tuvo un encuentro cercano con un ser que no sólo pondría a prueba los límites de su imaginación, sino, literalmente, lo llevaría al viaje de su vida.
Al igual que muchos estadounidenses en la década de 1970, el trabajador Carl Higdon fue duramente golpeado por la recesión. Como los precios de los alimentos estaban cada vez más altos, Higdon decidió que iba a tener que cazar para alimentar a su familia, y llenar su nevera con carne suficiente para pasar el duro invierno de Wyoming que estaba a la vuelta de la esquina. Sería durante una expedición de caza que Higdon pasaría de ser el cazador a ser la presa.
El día comenzó como cualquier otro. Higdon despertó y se preparaba para el día de su segundo turno de trabajo en la Empresa de Servicios AM Wells en Riverton, cuando sonó el teléfono. Él describió la situación:"Estaba todo listo para ir a trabajar cuando uno de mis hombres claves llamó por teléfono para decirme que estaba enfermo. Sin él nada podía hacerse, decidí tomarme el día libre".
Carl Higdon
Habiendo decidido en no ir a trabajar, Higdon decidió utilizar su día libre en ir a cazar alces. Con su plan en marcha, comenzó a dirigirse hacia McCarthy Canyon en el condado de Carbon. Fue entonces cuando el azar cambiaría para siempre su vida.
Mientras iba hacia McCarthy Canyon, Higdon decidió cambiar de rumbo y empezar a conducir hacia la región norte de Parque Nacional de Medicine Bow, que se encuentra a tan sólo 40 kilómetros al sur de su casa en Rawlings. Higdon llego al parque por la tarde. Una vez allí, se sorprendió al encontrarse con un viejo amigo:
"Alrededor de las cuatro, estacioné mi camioneta en una loma y saqué mi termo para servirme una taza de café. Un viejo amigo, Gary Eaton, se acercó al lugar donde yo había estacionado y juntos hicimos una inspección de la zona. Después de unos minutos, Gary me dijo que iba más arriba en el bosque. En tono de broma sugirió que podría asustar a algún alce para mí. "
Higdon y su amigo se separaron, Higdon cogió su nuevo rifle Magnum, cargado con potentes balas de 7mm.Higdon caminó durante un rato y luego, por el rabillo del ojo, vio un destello de movimiento. Era exactamente lo qué estaba buscando, una pequeña manada de alces. Higdon en silencio levantó su pesado rifle, busco una presa y apuntó al macho más grande:
"Caminé unos cinco minutos, hasta que llegué a un claro del bosque, había cinco alces. Desde mi punto de vista, a varios cientos de metros de distancia, pude ver que uno de ellos era un animal realmente excepcional. Yo apunte con mi mira telescópica y dispare el arma, un rifle Magnum. Te puede dar un gran golpe en el hombro si no tienes cuidado. "Sería en ese momento cuando el mundo de Carl Higdon tomaría un giro hacia lo paranormal.
A TRAVÉS DEL ESPEJO:
Tan pronto como Higdon apretó el gatillo de su rifle se quedo asombrado por el hecho de que no sintió retroceso alguno del rifle. Más desconcertante todavía fue el hecho de que no oyó detonación. De hecho, de acuerdo con Higdon, era como si el mundo entero se hubiera detenido.
Como si todo eso no fuera ya lo suficientemente extraño, por primera vez en su vida Higdon comprobó que él era capaz de ver como la bala salia del cañón de su rifle y se dirigía hacia delante como a cámara lenta. Higdon más tarde juró que vio como la bala se deslizó unos 50 pies antes de que se desplomara en la nieve delante de él. En las propias palabras de Higdon:
"¡Yo no entendía que pasaba! En lugar de una ruidosa detonación, la bala de 7mm dejó el cañón del rifle sin hacer ruido y en cámara lenta. Flotaba como una mariposa, finalmente cayendo al suelo a unos cincuenta metros de donde yo estaba. Yo estaba asombrado. Me quedé helado. A mi alrededor había un silencio doloroso. No se oía ningún pájaro cantando o el susurro del movimiento de las hojas en los árboles cercanos. La única sensación que podía detectar era una sensación de hormigueo. Era similar a la sensación que se siente a menudo antes de una tormenta, cuando el aire está lleno de electricidad estática ".
Todavía inmerso en el silencio, Higdon recuperó la bala y la examinó de cerca. De inmediato vio que la parte principal de la bala había desaparecido y que estaba extrañamente deformada.
Se guardo la bala en el bolsillo y empezó a caminar. Fue entonces cuando el silencio que le rodeaba se rompió abruptamente por el sonido de una rama al romperse. Higdon se dio la vuelta y se topo con una visión que él supo de inmediato que no era de esta Mundo:
"Gire a mi izquierda, vi a un "hombre" de pie allí. Al principio pensé que no era más que otro cazador, así que bajé mi arma. Luego salió de las sombras, a la luz, y de inmediato me di cuenta de que algo andaba mal, muy mal ... Mi corazón dio un vuelco y mis rodillas temblaban tanto que apenas podía soportarlo. Pensé: “Caray, yo debería haber estado en McCarthy Canyon como originalmente había planeado, y no aquí.”
 La entidad estaba vestido con un ceñido traje, negro, de una pieza que Higdon decía era: "Similar a los trajes de neopreno, que llevan los buzos."
En lo alto del traje había un par de correas de arnés, que cruzaban su pecho, debajo de la cual había un cinturón metálico adornado con una estrella amarilla, grande, de seis puntas. Debajo de la estrella había una insignia que no pudo identificar. Higdon describe la entidad en detalle:
" El visitante no tenía orejas. Sus ojos eran pequeños y carecía de cejas ... La cúpula de su cráneo estaba cubierto por un grueso pelo. Parecía como si tuviera paja que creciera en su cabeza ... [su tez era] muy similar a la de un Oriental ... Yo estimaría más de dos metros y pesaba alrededor de 180 libras. ¡Esto no era ningún fantasma! ¡Dios mío, él era de carne y hueso. Amén!".
Higdon describiría a esta criatura con unos inquietante rasgos faciales, que incluye un labio inferior, que ocultaba tres dientes excepcionalmente grandes, en la parte superior, un par de antenas y, lo más alarmante para Higdon, una cara que se mezclaba directamente con su cuello. Higdon continuó su explicación de la entidad:"En lo personal, me costaba acostumbrarme, a mirarlo sin obtener una sensación de náuseas en la boca del estómago. No tenia barbilla. Su rostro parecía mezclarse con la garganta. No tenía hueso en la mandíbula."
Más extraño aún es el hecho de que esta criatura tenía un puntiagudo apéndice que sobresale de su muñeca derecha y nada en absoluto en la izquierda. En este punto, el ser se acercó lentamente a un aterrorizado Higdon e hizo algo completamente inesperado ... le preguntó: "¿Cómo estás"
El cazador desconcertado admitió que estaba tratando de mantener la calma, cuando débilmente respondió:
"Muy bien." En este momento la criatura, como cualquier buen anfitrión, le preguntó si tenía hambre, pero antes de que Higdon pudiera responder, la criatura le envió un paquete pequeño, transparente flotando hacia él:"Él me envió un paquete levitando hacia mí. Abrí el paquete y encontré cuatro pastillas en su interior. Él me dijo: En Inglés, que tomara una de ellas. Ahora, normalmente no me gusta tomar pastillas, ni siquiera una aspirina, pero algo sucedió. Es como si yo no tuviera control sobre mis acciones. Así que ingerí una de ellas, y me guarde las otras tres en mi bolsillo".
EL GRAN ASCENSOR DE CRISTAL:
La mirada de Higdon captó un extraño objeto en forma de caja que absorbía los rayos del sol, en el claro detrás de la criatura:
"No lejos de nosotros, había un objeto transparente, en forma de cubo que descansaba en el suelo. A mí me parecía un enorme paquete de Navidad, como una caja. No pude ver ningún tren de aterrizaje o entrada ... Era mucho más pequeña que cualquiera de nuestros aviones comerciales y militares.
Al parecer intrigado por el temor con que Higdon estaba mirando a su “nave”, el extranjero pidió al cazador: "¿Quieres venir con nosotros?" Higdon, plenamente consciente del hecho de que él no estaba en condiciones de rechazar cualquier solicitud, y sin convicción, se encogió de hombros en señal de asentimiento. Fue en este punto que el tiempo parecía saltar hacia adelante, como siguiente recuerdo, Higdon dijo estar dentro de una nave en forma de cubo.
"Sin saber como, me encontré dentro de este artilugio. Fue instantáneo. Recuerdo mi cabeza tambalearse. Mis manos sudaban. De alguna manera la píldora que este hombre me dio debe haber amortiguado por lo menos algunos de mis sentidos, de lo contrario estoy seguro de que me habría puesto a llorar y tal vez incluso haberme desmayado. Soy una persona fuerte, pero soy también humano."
Higdon dijo que fue consciente del hecho de que ahora estaba sentado en un "asiento en forma de cubo" de respaldo alto y con lo que describió como unas "bandas" que le sujetaban los brazos y las piernas:"Me encontré atado a esta especie de silla. Mis piernas estaban igualmente atadas ".
Higdon estaba entrando en un estado de pánico, vio con horror como otro ser apareció de la nada, en ese momento, y este ser y su compañero le ponían una especie de casco sujeto a un cable en la cabeza, el cazador afirmó:
"me sentía como el monstruo Frankenstein".
Higdon observo una consola con tres palancas, que su anfitrión utilizaba para controlar la nave. El ser señaló con su"mano" a la palanca más larga y esta parecía moverse telepáticamente. Fue entonces cuando el cubo despegó.
El cubo transparente se cernía sobre el camión de Higdon:
"Cuando llegamos arriba de los árboles, mi anfitrión apuntó con su brazo a mi camioneta y esta desapareció - poof - se desvaneció en el aire!"
Space Needle de Seattle
UN MUNDO SIN PECES
Como si todo este calvario no fuera ya bastante, Higdon testificó que repentinamente al salir de la tierra, apareció ante él una esfera planetaria,
"en forma similar a una pelota de baloncesto" ... un planeta que él supo de inmediato que no era la Tierra.
La visión más memorable que Higdon recordó de su gira improvisada de este mundo aparentemente ajeno era una torre colosal que asomaba por encima de la superficie. Más tarde la compararía con la Space Needle de Seattle, pero a diferencia de su homónima terrestre, este enorme paraguas estaba cubierto de luces giratorias tan cegadoras que le dolían los ojos. El cazador estaba abrumado también por un sonido que se parecía a una máquina de afeitar eléctrica zumbando:
"Alrededor de esta torre giraban luces multicolores, no muy diferente de potentes focos. Las luces eran tan intensas que en realidad era doloroso para mantener los ojos abiertos. Estas luces eran tan brillantes que yo tenía mis manos en mi cara como un escudo protector".
Fue entonces que la nave aterrizó a unos 150 pies de distancia de la base de la torre, momento en el que el compañero de su anfitrión se desvaneció súbitamente.
A través de las paredes transparentes de la nave, Higdon vio lo que afirmaba eran cinco seres humanos, hablando entre sí. Los individuos consistía en una niña de pelo castaño que parecía tener unos 11 años de edad, una chica rubia unos pocos años mayor y una pareja de adolescentes que parecían tener unos 17 o 18 años. El grupo se completó con un hombre que parecía tener unos 50 años. La gente parecía estar hablando entre sí y no se dieron cuenta de Higdon.
Su anfitrión, que tan cordialmente le ofreció píldoras alimenticias y un viaje por el cosmos, no explicó la presencia de los otros seres humanos, pero si le explicó que habían aterrizado en un planeta que estaba a 163.000 "millas luz "de la tierra.
Higdon se apresuró a aclarar que la criatura no dijo "años luz", y que le indicó que:
" Para ellos el paso del tiempo es diferente de lo que es para nosotros".
Su anfitrión escoltó a Higdon a la deslumbrante torre. La pareja subió en un ascensor, que los depositó en una habitación donde se coloco al cazador de pie sobre una pequeña plataforma. Higdon señaló que parecía estar flotando justo por encima del suelo. Mientras flotaba hacia su destino, su anfitrión le explicó que no había peces en su planeta y que estos seres con aletas eran una de sus cosas favoritas de la Tierra.
EL EXAMEN:
En este punto, un dispositivo extraño que Higdon describió como parecido a un "escudo cristalino", se deslizó fuera de la pared y se detuvo frente al humano. El "escudo" era evidentemente algún tipo de dispositivo médico y examinó al hombre durante casi cinco minutos antes de desaparecer de nuevo en la pared.
Que te rechacen nunca es divertido, pero a Higdon le pareció un golpe de suerte cuando su guía turístico extraterrestre le dijo que le iba a devolver al lugar donde le habían encontrado por primera vez debido a que el examen había demostrado que no podria: "adaptarse a su propósito."
Higdon (quizás gracias a Dios) nunca supo a que se refería. Higdon se dio cuenta de que él y su compañero extraterrestre ahora estaban de vuelta en el interior del cubículo. Higdon estaba de regreso, su anfitrión admiraba rifle del ser humano y con un dejo de lamento admitió que le gustaría quedarse la "primitiva" arma como recuerdo, pero no le dejaban.
El ser telepáticamente le entregó el rifle de nuevo a Higdon, retiró las píldoras de su bolsillo, lo que consternó al cazador ya que representaba la única prueba concreta que tenía de este raro evento. Una vez mas, el extraño señaló la palanca mas larga. Fue entonces cuando nuestro intrépido héroe sufrió otro desorientador salto en el tiempo.
REGRESO OBLIGADO
Higdon se dio cuenta de que él ya no estaba encima de un mundo ajeno, que su compañero extraterrestre y su cubo milagroso lo habían transportado instantáneamente de vuelta a la Tierra. Dijo que vio su camión, que había sido inexplicablemente transportado unos 5 millas del sitio donde lo había estacionado dos horas y media antes. El cazador más tarde consideró la situación:
"Como estaba en un estado de estrés mental, este hecho no tuvo ningún impacto en mí hasta algún tiempo después. Sé que nunca podría haber conducido por ese terreno imposible, incluso si yo hubiera sido físicamente capaz de conducir, cosa que yo, ciertamente, no era "!En este punto, el hombre del espacio amablemente le dijo al terrícola: "Nos vemos." El capataz estaba abrumado por una sensación flotante y sin previo aviso se encontró de pie en el borde de una pendiente escarpada y rocosa. Las piedras sueltas no pudieron soportar su peso y de repente se encontró cayendo por una pendiente de 9 pies, golpeándose contra el duro suelo y lesionándose la cabeza, el cuello y el hombro.
ATASCADO EN EL BARRO:
Lo siguiente que recordó es que se tambaleaba por un viejo camino de tierra, fusil en mano y en un estado de amnesia casi histérico:"Yo no sabía lo que había pasado, quién era, ni dónde estaba. Lo único que podía pensar era en salir de allí lo más rápido posible y encontrar a alguien que me ayudase. "
Higdon estaba en tal estado de shock que pasó junto a su camioneta sin siquiera reconocerla. Cuando se dio cuenta de que estaba completamente solo en un camino de tierra, dio marcha atrás y se dirigió a su vehículo:
"Allí estaba yo, temblando, con los ojos llenos de lágrimas y sin saber quien era. Vi un camión estacionado fuera de la carretera entre unos árboles, y decidí meterse en el en busca de refugio y para mantenerme en calor. No me di cuenta que el camión era mio".
Acurrucado y tembloroso en estado de shock, Higdon fue sorprendido por una voz femenina que de pronto crujió por la radio CB: “
cogí el micrófono y me lo acerque a la boca. Me las arreglé para dejar escapar que yo estaba enfermo y perdido y necesita urgentemente ayuda. Cuando la voz del otro lado me preguntó dónde estaba, yo les dije que había visto un cartel que decía: North Boundary Nacional Forestal. Esto no parece ser de mucha ayuda, sin embargo, ya que no había absolutamente ninguna indicación, era la mejor pista que tenia”.
LLEGA EL RESCATE:
Un equipo de búsqueda dirigida por un sheriff local y acompañado por Margery, esposa de Higdon tuvieron un montón de dificultades para conducir por los caminos de tierra con sus vehículos con tracción en las 4 ruedas y no pudieron localizar al asustado cazador hasta casi la medianoche. Fue durante este difícil viaje que la esposa de Higdon y otros dos voluntarios afirmaron haber visto luces verdes, rojas y blancas en el cielo, pero estaban demasiado lejos como para saber su verdadero origen.
Más tarde se conocería de que dos residentes de Rawlins, Wyoming, y el Sr James Marliyn, afirmaron haber observado un brillo inusual en los alrededores de Forest Medicine Bow, al mismo tiempo que el grupo de búsqueda se dirigía hacia el cazador desaparecido.
No mucho después, los oficiales se sorprendieron al encontrar el vehículo de Higdon en un espeso bosque al lado de un barranco, la zona era impenetrable porque el suelo era una ciénaga, los vehículos de motor se hundían en el barro. De hecho, las condiciones eran tan malas que la policía se vio obligada a hacer el tramo final del recorrido a pie.
Aún más sorprendente fue el hecho de que no había huellas de neumáticos que llevaran a la ciénaga. El sheriff y sus hombres no podían comprender cómo Higdon había conseguido que su camioneta pasara por allí. A juzgar por las circunstancias, la única explicación era que la camioneta de Higdon hubiese caído de lo alto, desafiando toda lógica.
Como si las cosas no fueran ya lo suficientemente extrañas, cuando finalmente sacaron a Higdon del camión, este no paraba de gritar:
"Se llevaron a mi alce". Higdon no reconoció a su propia esposa.
Rápidamente llevaron al cazador y a su esposa a uno de sus vehículos, mientras que el resto de la policía se enfrentaba al problema de cómo conseguir lo aparentemente imposible, sacar la camioneta de la ciénaga. Finalmente se creó una especie de puente con árboles caídos y lograron remolcar el camión fuera de la ciénaga. Higdon más tarde describió la situación:
"Ellos inmediatamente me llevaron al hospital más cercano, donde fui puesto bajo observación día y noche. No fue sino hasta el día siguiente cuando comencé a recuperar la memoria y empece a recordar algunos detalles de mi terrible experiencia. "
UNA RECUPERACION MILAGROSA:
Los ayudantes del sheriff transportaron al cazador y a su esposa al Carbon County Memorial Hospital en Rawlins donde ingresó a las 2:30 am. Los médicos notaron que tenía los ojos inyectados en sangre y que parecía estar sufriendo de agotamiento nervioso, por no hablar de las lesiones que sufrió durante su caída en el barranco.
Después de una extensa serie de pruebas médicas, los médicos notaron que a pesar de condiciones lamentables en la que se encontraba Higdon, su sangre era extraordinariamente rica en nutrientes y vitaminas. Más curioso es el hecho de que en 1958 Higdon había sido hospitalizado después de que contrajera la tuberculosis, ya entonces los rayos X mostraron una significativa cantidad de cicatrices en los pulmones.
Sea como fuere, las radiografías que se tomaron después de su expedición intergaláctica en 1974 no mostraron tejido cicatricial en los pulmones y su médico , el doctor Tongo, señaló que algunos cálculos renales dolorosos que había estado plagando al cazador, habían desaparecido.
A pesar de sus órganos nuevos y mejorados, el hombre del petróleo aún permaneció petrificado e incoherente durante toda la noche y, según la mayoría de los informes, no logró recuperar sus recuerdos hasta el día siguiente, cuando su hija fue a visitarlo. Fue entonces cuando contó a su esposa, médicos y oficiales de policía su desgarrador encuentro y su viaje a otro mundo.
Si bien es difícil imaginar que su atenta audiencia no eran por lo menos inicialmente escéptica, nada impidió que los ufólogos y prensa local se enteraran de la aventura de Higdon. Margery, sin embargo, afirmó que nunca había dudado de la sinceridad de la extraña historia de su marido, diciendo a los reporteros del Star-Tribune:
"Yo le creí porque era él y porque yo estaba allí y vi un montón de cosas extrañas esa noche."
Aunque mostró una gran mejoría, el apetito de Higdon no regresó durante días (un hecho que atribuyó a las píldoras milagrosas) y se quejó de fuertes dolores en la base del cráneo y el cuello, alegando que se sentía como si su cuerpo hubiese sido tratado como un acordeón.
Después de tres días de observación, el amante de la naturaleza recuperado salió del hospital, al cuidado de su esposa y familia.
LA DESCONCERTANTE BALA
Pocos días después de la hospitalización de su marido, Margery descubrió la bala de 7mm aplastada que Higdon se había guardado. Higdon se encontraba confuso como para explicar como se había dañado la bala, por lo que Margery llevo la bala a la oficina del sheriff. Según Higdon:
"Nunca había visto algo así antes. Tan pronto como pudimos lo llevamos al Departamento del Sheriff del Condado de Carbon donde el oficial a cargo del análisis de balística la examinó a través de un microscopio. Me dijo que era de un rifle Magnum 7 mm, que es el calibre mi rifle. Devolviéndome el trozo de metal, señaló que nunca había visto una bala en esa forma o condición ".
El Sheriff inspecciono la bala deformada y afirmó que él nunca había visto algo igual. Estaba convencido de que era imposible dejar la bala en su forma actual y pensó que la bala probablemente no había golpeado con un objeto sólido, como un árbol o una roca. La chaqueta de cobre estaba al revés y la pieza de plomo había desaparecido.
La Organización de Investigación de Fenómenos Aéreos (ORAP) envió un experto metalúrgico, el Dr. Walter Walker, para inspeccionar la chaqueta. Después de un examen riguroso del objeto testificó que había chocado contra una superficie sólida con una fuerza inmensa.
En el Boletín APRO, vol. 23 No. 5, que se publicó en marzo de 1975, los investigadores estaban pensando en organizar un grupo de búsqueda para encontrar la pieza de plomo de la 7mm con la esperanza de que podría esclarecer contra que había impactado. Citado en el informe: "Después de que la nieve se derrita, intentaremos ubicar la pieza de plomo de la bala y espero que seamos capaz de añadir algo a esta historia tan desconcertante."
Por desgracia, el equipo de búsqueda no llegó a buen puerto, sus esfuerzos no encontraron nada, quedando la bala destrozada como la única evidencia física para apoyar la historia de Higdon. A pesar de la falta de corroboración de la prueba, el 29 de octubre de 1974, el diario Times Rawlins publicó el relato de la experiencia extraordinaria de Higdon y de ahí la historia se propagó como un reguero de pólvora.
HIPNOSIS
Al igual que muchos abducidos Higdon dijo tener sólo un recuerdo parcial de su encuentro con el extraño ser. Recordó su bala golpeando con una barrera invisible, hablar con el extraño ser y entrar en el cubículo transparente, pero después sus recuerdos son borrosos.
Debido al éxito que el equipo había tenido en el pasado, los investigadores del ORAP sugirieron al cazador hacer una regresión hipnótica con el fin de recuperar sus recuerdos perdidos y (con suerte) saber en realidad lo que le había sucedido. Higdon estuvo de acuerdo y el 2 de noviembre de 1974, un tecnico de APRO y el profesor de Psicología de la Universidad de Wyoming, el Dr. R. Leo Sprinkle, pasaron más de cuatro horas con los Higdons y sus hijos, hablando de lo que había pasado.
Sprinkle, un hipnotizador capacitado y escéptico en el tema OVNI, había investigado miles de casos de abducciones alienígenas, fue asistido por investigadores de campo del MUFON Kenyon Rick y Nantkes Robert. Se empleó la técnica de péndulo clásico con el fin de obtener la información oculta de Higdon, pero sus esfuerzos fueron decepcionantes.
Dos semanas después, el 17 de noviembre de Sprinkle tuvo otra oportunidad para la utilización de métodos alternativos de hipnósis ... y esta vez funciono.
Bajo hipnosis, Higdon fue capaz de recordar su viaje al mundo de origen su anfitrión. Él reveló a todos los que observaban la sesión que estos seres utilizaban la Tierra como una especie de coto de caza donde venían a cazar y pescar, no muy diferentes a un grupo de "Predators".
También llevaban sus trajes negros, para protegerlos de los rayos de nuestro sol y según Higdon, la cría fue la razón por la que los seres humanos fueron llevados a ese mundo extraño. Higdon tenía la impresión de que los extraterrestres habían abducido a estos humanos, principalmente jóvenes con el fin de utilizarlos en algún tipo de programa de reproducción y que él no podía: "adaptarse a su propósito", debido al hecho de que en 1965 se había sometido a una vasectomía: " Tal vez esto es lo que querían decir cuando dijeron que no era valido.¿ Que sentido tenia que quisieran sobre todo a personas jóvenes? ".
Al final de la sesión hipnótica, se le dijo a Higdon de que iba a retener sus recuerdos del anfitrion y su expedición, pero ya no tendria miedo a los recuerdos. Más tarde Sprinkle escribiría en su informe oficial sobre el caso:
"Aunque el avistamiento de un OVNI por un único testigo muchas veces es difícil de evaluar, la evidencia indirecta apoyan la conclusión provisional de que Carl Higdon informa sinceramente de los hechos que él experimentó. Esperemos que las declaraciones posteriores de otras personas puede ser de ayuda para apoyar la declaración básica ".
LA EVIDENCIA
Las evidencias en este extraño caso son circunstanciales, no hay testigos que corroboren que vieron nada más significativo que algunas luces al azar en el cielo e incluso la célebre bala sólo demuestra que golpeó contra algo duro.
Sin embargo, hay algunos pocos elementos con respecto a este caso, que tienen desconcertados incluso a los más escépticos.
Lo primero que me viene a la mente es ¿cómo las cicatrices en el interior de los pulmones de Higdon simplemente desaparecieron sin dejar rastro?. Los investigadores afirman haberlas visto antes y después con los rayos X que parecen confirmar este proceso de curación milagrosa, que dejó a los médicos desconcertados. Si este proceso curativo no fue por el encuentro ovni, entonces ¿que podría haber sido responsable de la cura?.
El segundo factor- aunque más difícil de verificar - que da credibilidad a la versión del cazador es el estado en el que se descubrió su camión de la empresa por sus salvadores. Si los informes son ciertos entonces simplemente no hay manera de que Higdon hubiese llevado el vehículo al lugar donde fue descubierto sin la ayuda de un helicóptero militar. En cuanto a por qué su educado anfitrión lo dejaría en una zona fangosa es una cuestión de debate.
Por supuesto, siempre existe la posibilidad de que Higdon se inventara toda la historia después de haberse llevado el camión de la empresa mientras hacia novillos en el trabajo. Tal vez él supuso que sería mejor hacer una historia claramente extravagante sobre abducciones alienígenas en vez de confesar haber tenido un accidente en el bosque cuando debería haber estado trabajando. Tal vez ... pero lo dudo.
Para comenzar la llamada de su empleado que estaba enfermo antes de decidirse salir de caza. También es casi seguro que podría haberse inventado una mentira más razonable si tenía que hacerlo. Por último, ¿quién en su sano juicio se somete a un escrutinio público y el ridículo que invariablemente sigue a un informe de esta naturaleza?
Añadir a esto el hecho innegable de que Higdon era muy querido y respetado por sus vecinos, jefes y compañeros de trabajo. Por no mencionar el esfuerzo que supondría actuar delante de su esposa y el equipo de rescate en el bosque , de las enfermeras, los médicos, la policía y la prensa en el hospital y se hace evidente que o bien es uno de los más grandes actores del siglo 20 o muy probablemente la víctima de un episodio muy extraño.
CONCLUSIÓN
Entonces, ¿cómo es que un caso relacionado con un cazador solitario y su historia de un encuentro con un ser intergaláctico, se ha transformado a lo largo de las décadas en uno de los encuentros extraterrestres más conocidos del siglo XX, incluso yendo tan lejos como para ser una adaptación libre de un cómic y especialmente teniendo en cuenta cómo la mayoría de la gente la descartaría como una historia que apenas era suficiente para hacerse notar en la página tres de cualquier publicación?
Esa es una pregunta difícil de responder. Tal vez fue el trabajo duro, Higdon defendió su historia con seriedad , lo que dio algo de integridad al proceso.
El hombre del petróleo ha mantenido la veracidad de su historia a lo largo de su vida y es el primero en admitir que su viaje es una píldora difícil de tragar, incluso para él:
"Me gustaría pensar que fue sólo una pesadilla, que no era real. He tratado de dejar la mente clara de todos los pensamientos relacionados con lo ocurrido, pero, francamente, eso esta totalmente fuera de lugar en este momento".
pocos meses después de su secuestro, Higdon llegó a decir esto sobre el incidente en Forest Medicine Bow:
"Aunque sigo siendo aprensivo sobre los acontecimientos del pasado mes de octubre, creo firmemente que el público estadounidense es lo suficientemente valiente para aceptar la verdad sobre este asuntos. Por supuesto, me gustaría que todo el episodio no hubiera ocurrido, pero pasó, yo no veo ninguna razón para mantenerlo en secreto. Algunas personas pueden pensar que he soñado, pero cualquiera que me conozca puede decir que no estoy inventando nada de esto ... La gente parece aceptalo ahora. Estoy diciendo la verdad de lo pasó. Todo esto realmente pasó".
 
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